400 ml. de nata.
300 gramos de harina.
300 gramos de azúcar.
Cuatro huevos enteros y cuatro yemas.
Un sobre de levadura en polvo.
PROCEDIMIENTO:
Montamos la nata (cuanto más fría esté la nata y el recipiente mejor monta) y vamos añadiendo el azúcar de forma gradual. Cuando esté montada añadimos los huevos de uno en uno y las yemas igual, movemos bien de forma envolvente (con varilla de mano) para no quitar aire a la nata e integrar los huevos en la masa.
Tamizamos la harina con la levadura (las pasamos por un colador) para quitar posibles grumos y airear. Volvemos a mover de forma envolvente hasta conseguir una masa homogénea.
En un molde untado con mantequilla y espolvoreado con harina vertemos la masa.
Precalentamos el horno a 180º e introducimos el bizcocho durante unos 40/45 minutos. Comprobamos pinchando con un palillo, si sale limpio está hecho. Dejamos enfriar unos 10 minutos y desmoldamos.
Cuando esté frío le añadimos azúcar glas por encima y servimos.
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